sábado, 13 de julio de 2013

Intercambiemos criterios, pero para ello, empecemos comunicándonos

Un Comunicador Social es: Un ingeniero del habla perfecta; de la gestión en Comunicación Corporativa y Marketing; del periodismo escrito, radial, televisivo y digital; de la producción radiofónica y televisiva de la creación de publicidad y propaganda; de la generación de proyectos de acción social; de la comunicación política, de las relaciones interpersonales y corporativas; además  de habilidoso en el campo de la  investigación.  También es perspicaz como agente de negocios.

Los comunicadores, estamos atentos a los cambios paradigmáticos que emergen constantemente en el mundo global que vive la era de la comunicación y las Tecnologías de Información y Comunicación (Tics), cuya aplicación permite la fluctuación informativa a la velocidad de un rayo. Asimismo, reconocemos  los signos emergentes de la problemática social,  los  cualisignos y legisignos que se instituyen en  la industria publicitaria e innovamos las mismas si fueren necesarias.

Con esos precedentes  yo me pregunto; ¿Será qué un manual, podrá resolver los problemas de comunicación de innumerables organizaciones que relegan un Dircom (director de comunicación), cuya capacidad es multidisciplinaria para resolver sistemáticamente problemas de imagen, identidad, reputación clima organizacional, gestión de medios  entre otras estrategias que hoy por hoy son puntales de éxito en organizaciones en países desarrollados?, estoy seguro que no.

¿Será que un rostro y cuerpo torneado, salvo excepciones  podrá leer el comportamiento de la sociedad en forma  genérica, tendrá la capacidad de connotar y analizar información relevante que llega en segundos dada la revolución cultural de los mass media?.  Ante esa pregunta, la periodista de CNN en español,  Patricia Janiot,  aconsejó,  “Presentadoras de noticias derivadas del algún reinado de belleza profesionalícense si quieren ser comunicadoras, de lo contrario así como crecieron, como una palmera, pueden caer como un coco".

Entonces si bien la comunicación no es de exclusividad de los comunicadores,  no quepan dudas que son ellos los que mejor la emplean. Su formación, no se constituye como ciencia exacta, computacional y centralista, si no, como inagotable evolutiva e innovadora, dado los constantes  cambios que emergen de la humanidad y sus respectivas acciones en el mundo de las industrias, negocios y ciencia.

Algunos se preguntarán, ¿por qué en los negocios?,  La respuesta es;  “todo comunica”, así que  Organizaciones públicas y privadas, estudien bien a quien encomiendan la dirección de su Dpto. de Comunicación recuerden que la imagen y reputación de su institución puede verse afectada por desacertadas decisiones de un profesional ajeno a la formación del Comunicador Social. ”Cuiden sus activos intangibles; prestigio, marca  e imagen”.

Y el preludio para lo que se viene, favorece aún más a la industria comunicacional, que se diversifica con productos de fácil acceso a la sociedad; periódicos, televisión,  radio, video grabaciones y libros  mismos que se multiplican en la red que nos conecta al mundo. Y los contenidos  a emitir van desde la programación educativa, informativa en rango de rigor y entretenimiento.